Muchas novelas y programas de televisión terminan en matrimonio: " Y vivieron felices para siempre..."
He llegado a la conclusión de que no se logra la felicidad y un buen matrimonio con el solo hecho de efectuar una ceremonia. La felicidad no llega sola, la felicidad es un estado de la mente y proviene de adentro; se debe ganar, no se puede comprar.
Cuando se elige a un compañero(a) para esta vida y quizas para mas allá, se debe pensar, preparar y meditar cuidadosamente, para asegurarnos de que, hemos tomado la decision acertada. En un verdadero matrimonio debe existir una unión de mentes así como de corazones.
La verdadera unión se da obviamente por amor, pero le acompañan el cariño, la paciencia y el respeto. Creo firmemente en una fórmula para lograr un matrimonio excelente.
La fórmula es facil; los ingedientes pocos...
Primero, debe existir una actitud adecuada para el matrimonio.
Segundo, debe abundar la generosidad.
Tercero, el cortejo debe seguir aun despues del matrimonio, a fin de que el amor se mantenga vivo.
Cuarto, se debe vivir la libertad en todos los aspectos matrimoniales. (no formamos parte de la decoracio de la casa, y la esclavitud de pesonas se abolio hace muchos años en casi todos los paises de este mundo).
Mezclando estos ingredientes en forma adecuada y constante, es casi imposible que aparesca la desdicha, los malos entendidos o desavenencias. Entonces los abogados que se ocupan de los divorcios tendrian que ejercer su profesión en otro campo y los tribunales estarían cerrados por tiempo indefinido.
Por ultimo, ¿deseamos un matrimonio feliz? recordemos entonces: " El allegarse no significa simplemente ocupar la misma casa; significa unirse estrechamente, andar juntos....
Lala.
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